jueves, 24 de diciembre de 2009

Las barreras arquitectonicas de la educación

Me decido a escribir este blog por lo que me ha pasado ultimamente....

Hace 2 semanas me operé de la rodilla y eso me ha hecho salir a la calle con muletas, de ahí viene la primera parte del titulo de esta entrada, la segunda es porque me encontrado mayores problemas con la educación de la gente.

Mi primera experiencia fue el que uno de estos días con bastante lluvia, voy (con mis muletas) por una acera de 1,20 metros de ancho para ir a al fisio y me encuentro con una pareja, ella con un carrito con una niña tapada para la lluvia con su plástico y él (dominicano) con un perro con su paraguas y vestido con un pantalón rojo y chaqueta amarilla, estaban los dos debajo de los balcones. Cuando la mujer, que estaba antes, me ve que voy a pasar se aparta y justo nada más pasar a su lado le doy las gracias y las muletas tienen un pequeño resvalón en ese momento tengo que apoyar la pierna mala y me hace un poco de daño y me pregunta la mujer "estas bien", le comento que si me ha dolido pero puedo continuar, en ese mismo momento que todavía no he levantado la cabeza por el pequeño incidente, empiezo a oler algo asqueroso, miro hacia delante y veo al perro haciendo una mierda tamaño XL y de consistencia semi liquida en medio de la acera que sólo de recordarla me pueden llegar a dar arcadas, lo primero que me sale por la boca es decirle al dueño "Que Asco, no le puedes poner en ese parque ..." y lo que me dice "Que pasa que eres muy fino, ahora lo voy a recoger" ni corto ni perezoso con su pinta de ... mal nacido por decir algo suave, evidentemente el tramo que me recorrí hasta la consulta con el individuo mirándome estuve a punto recuperarme milagrosamente, darme la vuelta y meterle la muleta por la boca.

Al día siguiente lo que me pasó es que salia del fisio (con mis muletas), fui a coger un taxi, después de 10 minutos esperando y colocado en una esquina para torcer e ir en la dirección correcta para mí veo que viene uno con el cartel de libre le empiezo a llamar y el sinvergüenza del taxista me empieza a hacer gestos de que se va a comer que va a seguir recto y digo yo porque no se quita el cartelito y así no engaña a nadie, de que se quejan los taxistas.... al final fuí en metro.

2 comentarios:

  1. David por lo que intuyo tienes la fortuna de disponer de ascensor en el metro. La verdad es que todo el mundo deberia pasar un solo dia de su vida con alguna minusvalia fisica para entender los problemas de movilidad que existen y la perdida alarmante de educación

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  2. La verdad es que en ninguna de las dos estaciones que utilicé había ascensor, aunque tengo la "Esperanza" de que algún día lo pongan. Algo que será difícil si siguen dando menos presupuesto a nuestra comunidad de Madrid, excepto en las estaciones que participe el gobierno con un presupuesto "especial" como es el caso de Sol.

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